Le proponemos un proceso de rectificación para cada rasgo de su carácter en paralelo a las sefirot, haciendo una introspección de cada una de ellas y extrapolándolo a sus necesidades personales, y todo ello de la mano de las enseñanzas de nuestro Mashíaj.

Está escrito: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:1 y 2). Querido amigo, le conforto a que siga este valioso consejo: para empezar, no conduzca su vida siguiendo las pautas que le impone este mundo incrédulo, no se resigne a llevar una existencia donde sus problemas, heridas y frustraciones marcan su agenda, ¡renuévese en su entendimiento! Esto es, si usted aspira a transformar verdaderamente su vida deberá elevar su rectificación personal hasta el grado de בינה Biná-Entendimiento, que es un nivel muy alto. Hasta allí deberá llevar su teshubá (retorno) personal, sus anhelos y aspiraciones ¿y esto para qué? Para apegarse a “la buena voluntad de Dios” que es el grado de כתר Kéter, llamado “voluntad”, en hebreo רצון ratsón”, que es “agradable” (נעם noam) y perfecta (תמים tamim).

Y después de que haya rectificado su propio carácter, entonces estará preparado para rectificar el mundo, poniendo por obra el llamado תיקון עולם Tikún Olam.

Nosotros seremos sus guías en este viaje, llevándole a la dimensión interna de cada una de las sefirot para que usted pueda equilibrar cada rasgo de su carácter, siempre acompañado de las enseñanzas de Yeshúa y del Berit Jadashá.